sábado, 28 de abril de 2012

El hombre que fue jueves.


Algo triste te soñé en el Saffron Park
Oscuro y carmesí, anárquico  y vil,
Y bajo este cielo increíble pienso,
Anárquico Lucían, ¿qué será de ti?

 Un domingo  imponente te gobierna,
Y Gabriel, implacable, te atormenta.

Un ardor y te arrebata y te sostiene,

una tarde imposible de subleva.

  Pero las ideologías caen y,
 Lucían, luego el mundo le abandona,
Tus quiméricas bombas ya no arden...

 
Ni siquiera este caos te desborda,
Porque es caos que obedece a cierto  orden,
 Porque el caos y el orden de derrotan.


No tiene nada de extraordinario este sonetito, pero lo escribí de un tironcito hace 22 años, cuando una tarde fría como ésta me deje fascinar por Chesterton y su atrapante novela El hombre que fue jueves. Como comentó Claudia, es una hermosa ocasión para meterse en la cama con una buena novela, la recomiendo... 






Activismo para principiantes.

Leí un artículo interesante sobre una activista apóstata, Pao Lin, en Página12. Si a eso le sumamos que los bloggers españoles me caen bien, que el activismo "ubicado", "institucionalizado", queda lejos, me dije: Antes de que el nene crezca y comprenda todo, voy a hacer un cacho de activismo barrial, para señoras de más de treinta.
Ingredientes:
Maridos o hijos grandes, uno, o mejor ninguno, si no se copan.
Aerosoles de varios tonos, cantidad necesaria.(con dos aerosoles de 20 pesitos se puede empezar).
Guantes para teñirse el pelo.(Esto lo pensé después, me manché toda).
Una causa más o menos justa.
Ropa oscura, pasamontañas , pantuflas.

Cómo empezar.
 Empecemos dejandónos llevar por el color, en el Coto, por ejemplo, no te olvides de comprar los aerosoles, porque si no hay un mínimo compromiso monetario de por medio, todo queda en nada. Hay una gama enorme de colores, yo adopté la última tendencia, el rosa, porque soy nena.
Lo siguiente es pensar por qué voy a pintar y qué voy a poner...Todo depende de los mismos factores que acosan a las decisiones editoriales: espacio (en este caso, tamaño del muro), sociología del lector, y verdaderas razones que fundamenten la acción.
También es cierto que para escribir todo lo que imaginaba hubiera necesitado la ruta 8 en toda su extensión, es decir, que la materialidad de este tipo de escritura es determinante:decir mucho con poco.(Imposible para mí).
En mi laboratorio. No descuidé el make-up. 

La idea de hacer poesía es prematura por lo pronto, puesto que aún, no manejo la caligrafía. Todo el tiempo sintiendo miedo y culpa: miedo, de que me agredan, tal como casi pasa, y culpa, porque soy doña, tengo un bebé...


Es una risa el sigilo con el que quería actuar, no obstante, el ruido de las tradicionales pelotitas de los aerosoles hicieron ladrar a todos los pichichos a cien metros a la redonda...¿Por qué fui hasta la puerta del Tateti semiagachada? Es un misterio.
Otro dilema, si el escrache al TATETI se hacía de día, me verían todos, pero a la noche están ellos, matones, cuidacoches, y pintores llegado el caso. Así se ve el prostíbulo desde la esquina de mi casa:
Mi primer fracaso.Ellos lo taparon antes de que pudiera registrar con la máquina....esto nos da idea del poder que tienen, hasta la pintura para cubrir consignas está prevista...Un señor de gran porte me empujó diciendo:"¿Qué hacés, sos loca?"Dos tipos más intervinieron, uno dijo que iban a tener problemas con el dueño, el otro se hacía el que llamaba a la policía.Otro, el más cándido quizás, me preguntó si a mi me gustaría que me pinten el paredón de mi casa...El colmo: "Señora, estamos laburando" En este local viven sin ventanas a la calle inmigrantes dominicanas y sus hijitos.
 Al día siguiente, se fueron a hacer noni...


 Irónicamente, en la esquina de enfrente, el municipio de Malvinas Argentinas, nos advierte sobre las consecuencias de no ponerse "al día".
La puerta de Tornado bailable, promete bastante...


Éste es mi próximo objetivo.
Porque el Cristo en la caja de cristal. no puede hacer nada de nada..y ante sus ojos de yeso...


La trata continúa..



Obviamente no soy tan ingenua como para creer que con esto se puede lograr algo, crear consciencia, por ejemplo, pero como dijo la Madre Teresa, yo me ocupo de mis pobres. No les digo que abandonen sus actividades para salvar el mundo, una manchita aquí, otra allá, quien te dice...



Acá se nota que los nervios me atormentaron tanto que cometí un error, todo se arregla...



Sí, la leo, me gusta, la revista Próxima, si le hago mala publicidad con esto, peor para ustedes...

Este fue el primero y lo hice en la ochava de enfrente de mi esquina, a  la mañana  veo los chicos que van a la escuela,  se paran y leen.
                                                                   
No creo que estas pintadas cambien el mundo, pero mi mundo, mi barrio, sí.Cambió:una señora con sus nietas se paró a mirarme y me preguntó cómo podía colaborar...

sábado, 7 de abril de 2012

"Accidentes domésticos"


En algún lugar quiero dejar constancia de la extraña supervivencia de un bebé de diez meses a todo tipo de accidentes domésticos. De antemano sabemos que hablamos siempre de accidentes domésticos entre comillas porque si bien el azar es un componente importante, los factores de riesgo también dependen de quién está a cargo del niño, en qué espacio se mueven,  el carácter del mismísimo bebé…En fin, son muchas variables, pero, no infinitas. Si la persona que lo cuida además es su madre, las posibilidades de accidente son aun  mayores dada la naturaleza despreocupada e indolente de las mujeres de hoy en día.

Lo que motiva este texto es la curiosa forma en que un niño de diez meses sobrevivió sin daño  aparente al consumo de químicos, energía eléctrica, monedas de curso legal, cigarrillos y libros entre muchas otras calamidades. De estos componentes supongo que llamará la atención el concurso de libros en un accidente cuasi nefasto, por lo que, sin más, comienzo a  enumerar:

El bebé está contento como siempre. Juega en el piso con muchos juguetes desparramados a su alrededor, pero se muestra particularmente interesado  en uno de ellos. En el impreciso instante en que el bebé se aburrió del objeto que tenía entre manos y su capricho lo llevó a gatear un metro en otra dirección para tomar otro juguete…Se viene encima todo un estante con libros de gran porte.Libracos terribles que pendían, hacía un segundo, sobre el cráñito del niño.

Cuando unos amigos comentaron que una vez se les cayó al piso su hijita de cuatro meses, los padres del bebé que nos ocupa se miraron con horror y pensaron “eso nunca nos va a pasar a nosotros”. Pero pasó: madre sola en casa .Bebé durmiendo plácidamente en una cama de dos plazas y media. Tiene tan sólo cuatro meses y medio el bebín, a pesar de esto su impiadosa madre lo dejó solo “unos instantes” para apagar el motor bombeador ( y sí, son pobres e ignorantes y no saben aun lo que es “agua corriente”, no saben cómo instalar una boya o algo que apague automáticamente el tanque  cuando finalmente se llena de agua no potable, agua que analizada en un laboratorio o con un simple examen ocular, revela  formas de vida más diversas y numerosas que en toda nuestra localidad pródiga en fenómenos vivos).El llanto del niño fue contundente y la madre no necesitó mirar para saber que su hijo había rodado por el suelo. Como castigo ejemplar, el  pediatra ordenó urgente un estudio de alta complejidad que pagaron ciegamente, más por culpa que por otra cosa, porque a esas alturas el bebé ya estaba otra vez haciéndoles risitas a las empleadas del sanatorio. La causa del accidente se debe pura y exclusivamente de la madre que, acostumbrada a que el niño se despierte con llanto, no estimó que el bebé ya era capaz no sólo de despertarse sin avisar, sino también de rodar del centro de la cama al abismo…Cuando se repusieron del susto, a los padres se les antojó mirar la tomografía del cerebrito del infante que les habían entregado en un CD y allí comprendieron que habían sido timados , pues el susodicho CD estaba irremediablemente vacío.

Una frase popular que escuché de boca de las madres de cuando yo era chica, era “hijos chicos, problemas chicos, hijos grandes, problemas grandes” y, en efecto, así  era. El niño había escuchado varias veces de boca de su madre, que no se podía fumar hasta que pasara a séptimo grado, y la pipa recién  sería suya cuando estudiara en la universidad…A pesar de estas advertencias estériles, el bebé insistía obstinadamente  en robarle el paquete de cigarrillos. Creyéndose  a salvo con dejar sus cosas en lugares altos, la madre sigue sin comprender que el hijito bebé es persistente y ahora tiene la capacidad de saber que las cosas siguen existiendo aunque no estén en su presencia. Cuando le sacó el filtro de la boquita ya se había tragado el papel…

Lo que impresiona es que salvo en el caso de las caídas, el nene no llora ante los sabores amargos o corrosivos. Un día su madre dispuso un operativo cuyo objeto era desterrar del universo del niño aquellos componentes de peluquería como agua oxigenada y polvo decolorante, que son un peligro…Pues bien, en el acto mismo en que la madre ordenaba su toilette le llamó la  atención la extraña pasividad del bebé por lo que la madre presta atención, por fin, y el niño sonríe feliz con la boca llena de mezcla decolorante que, cual prestidigitador, hizo aparecer de la nada, en un tarrito de plástico naranja, otrora extraviado en el maremágnum  de la habitación. Cuando vuelven del pediatra, el padre se entrega al futbol `por tv y la madre lamenta haberse perdido la telenovela.  

Otro lugar común es el que reza que cuando los niños están silenciosos hay que temer lo peor…por mas que no me guste aportar pruebas que sostengan este axioma, tengo que reconocer que en el caso de este bebé se verifica a pie juntillas. Madre absorta en su computadora, bebé golpeando insistentemente un esmalte de uñas transparente contra un espejo viejo, grande y con el marco y el vidrio muy gruesos. La madre confiada en que la risa por el tintineo no puede tener malas consecuencias y, hasta donde llega su conocimiento limitado,  un bebé no podría romper ni el espejo ni el esmalte, se entrega libremente a la pornografía  y el desenfreno en la web. Se embriaga con latas de cerveza mientras seduce adolescentes por chat. Harta ya de su orgía, se acuerda del bebé, lo toma en sus brazos y le da un beso…A pesar del estado lamentable de la mujer, ésta aun conserva sus sentidos y nota que su hijo tiene olor a algo raro en la boquita…un olor a…olor a ¡¡¡ ¿quitaesmalte de acetona?!!!Al ver el espanto de su madre el niño no puede reprimir una enorme sonrisa llena de dientitos de tiburón  a través de la cual se observan claramente trocitos de ¡VIDRIO! El bebé se ríe de su travesura mientras la madre no sabe qué hacer primero: sacarle el vidrio de la boca, sacarle la otra mitad del frasquito del  brillo para uñas de secado rápido, que aferra en su manito atenazada o leer el capítulo de la novela que estaba terminando. Pero su instinto maternal, que al fin de cuentas ella también, pese a su ignorancia, poseía, le indicó no sin cierta tardanza, que quitarle los vidrios de la boca era lo mejor de momento. Así lo hizo y el niño no mostró contrariedad alguna al punto que fue necesario mostrarle a la abuela el frasco roto para que creyera semejante cosa. La única reflexión que la pobre madre pudo sacar en limpio fue que el vidrio de los frasquitos de esmaltes, ya no vienen tan gruesos como antes…Más adelante, recién, llegará a la conclusión de que “la saliva del bebé mata todo”.

jueves, 5 de abril de 2012

Notas al pie buscando su texto.



*Las representaciones cinematográficas del coito en occidente, omiten por regla general  todo lo relativo a la estimulación del clítoris, lo cual, teniendo en cuenta el brutal poder de adoctrinamiento del cine, deviene en una sexualidad colectiva que imita poses y gestos de la pantalla. Pues el cine y la tv han oficiado de naturaliazadores de prácticas sexuales machistas que produjeron  la ablación ideológica del clítoris. Y por tabú las adolescentes con las cuales me cruzo en el trabajo todos los días, no reclaman otra gloria que la de una buena actuación para “él”. En cuanto a las mujeres adultas, sencillamente renuncian al derecho a un orgasmo en función de darle prioridad a la autoestima del compañero, la cual se vería sumamente afectada por alguna tímida insinuación de que algo no está bien. Seguramente el lector de estas notas pensará que la descripción anterior no es su caso y que su apertura y la de su compañero se sostienen gracias a una comunicación fluida y es posible que así sea si nos situamos como lectores escolarizados y con acceso a determinados bienes culturales, como por ejemplo a libros. Estos utensilios contienen otras representaciones más amplias quizás que las del cine pochoclero. Pero para las grandes masas de aquí, del conurbano bonaerense, el libro es un testimonio arqueológico y el clítoris un misterio…Hablar de cine comercial se hace simple dada la simpleza misma de sus desarrollos pero también en el cine “culto” o de autor queda expuesto el prejuicio hacia el clítoris. Los invito a ver, por ejemplo, Anticristo del laureado y top Lars Von Trier. Mientras la mujer tiene un orgasmo con su marido que además es psiquiatra, su hijito de tres años (o algo así) se cae de una ventana y se muere. El marido, el sanador de la angustia femenina de la protagonista, la lleva a una especie de retiro espiritual a una cabaña que tienen en el bosque. Allí el hombre descubre que su mujer no había podido concluir una tesis universitaria cuyo tema era la mujer y el mal (más o menos ése era el planteo…) y el tipo interpreta, aun siendo psiquiatra, que la tesis trata sobre las condenas que históricamente ha padecido el género. Mientras el psiquiatra trata de sacar adelante a su esposa con técnicas ridículas, también observa y desaprueba la ansiedad clitoriana de la mujer que quiere todo el tiempo un orgasmo. Después descubre una foto del niño fallecido con los zapatos puestos al revés. Y tarda en comprender que era un acto de tortura adrede de la mujer hacia su hijo, que la tesis trataba el mal en la mujer pero afirmando la legitimidad de esta maldad. Para ese entonces la tipa se la pasa masturbándose, le hace al psiquiatra un torniquete en una pierna con una tuerca desmesurada y un tornillo que le atraviesa por completo la pantorrilla. Ya en un acceso de locura, al final de la peli, la señora se hace una última paja y procede a la ablación de su pobre clítoris que parece que era el culpable de todo.

*Dos textos casi olvidados me parece que reflejan con verdadera nitidez el dilema del trabajador en la era posindustrial: Una libra de carne de Cussani y un relato de Benedetti de sus Montevideanos, El aumento, creo que se llama: El rumor de un aumento de sueldo en la oficina pone a flor de piel los más recónditos anhelos y berretines reprimidos de cada quien. El narrador, por ejemplo, se compró una lapicera carísima, cumpliendo un deseo que ni él mismo sabía en qué momento surgió. La cuestión es que todos en la oficina se dieron algún gustito…Pero los rumores de aumento, decrecían, se alejaban, al tiempo que las cuotas de las compras que se hicieron por adelantado, lograron  que muchos o todos perdieran el “equilibrio” en el cual vivían, es decir, llegando a fin de mes privándose de todo, o peor aún, gozando de algún que otro pequeño privilegio por sobre los desocupados lo cual genera una dependencia desesperada del puesto de trabajo asalariado.  Una libra de carne Cussani lleva al límite las consecuencias del endeudamiento del trabajador al punto de que al momento de ejecutarse el castigo de pagar con una libra de sangre, de corazón, resulta que el pobre hombre ya no tenía ni sangre y estaba seco de tanto ser exprimido por el sistema. El humor de Cussani golpea a todos: obreros, clase media, jubilados, abogados, docentes, patronal…Un coro de empleados que espera en la parada del colectivo, entona su trágica canción de cada día, inventando entre todos nuevas y estrafalarias excusas por llegar tarde a causa de la demora del colectivo, cualquier excusa es más verosímil para los jefes que esta cotidiana verdad…

*Que la lucha de clases sigue vigente se puede observar  echando un vistazo con ojo etnográfico, a las instituciones encargadas de contener conflictos familiares: juzgados de paz, de familia, asistentes sociales, etc. El resultado de este examen es contundente: los conflictos se dan en familias indigentes y los profesionales que los atienden son de clase media. Con esto se demuestran dos costados “invisibles” de la mal llamada lucha de clases .Por un lado, el hecho de que la mayoría de los conflictos que estas entidades monitorean se producen entre gente pobre. Por otro lado, que los encargados de “remediar”, son gente de clase media que más allá de sus intensiones políticamente correctas y de que en lo personal sean personas estupendas, la realidad es que son ellos los que enderezan las cosas según sus “valores” ideológicos obviamente cargados de marcas sociopolíticas de la época de Durkheim: la sociedad es un cuerpo, una unidad y no es posible que se dañe a sí misma. Si la sociedad es un organismo vivo y enfermo, hay que curarlo… El conflicto del proletariado hay que extirparlo y listo, con políticas de pauperización y un fuerte dispositivo moral que lo sostenga. Yo no hablaría mas de “lucha de clases” cuando nos enfrentamos a una sociedad de monopolio y la clase media es simple consumidora, pero lo hago para poner el acento en que,  si bien suena demodé, las clases media y baja existen, aunque lo de lucha nunca fue cierto (salvo, quizás, en el contexto en que el viejo gran escritor Marx lo enunció)porque los trabajadores en Latinoamérica son como el yuyo que crece sin ton ni son, en un estado de esclavitud obscena y naturalizada por lo que nadie se siente con derecho a protestar y los que luchan, son los clasemedia asustados de perder sus pequeños privilegios, luchan en sus medios masivos, en las radios y en internet, luchan en cada uno de los espacios que ocupan contra la barbarie y el robo, defendiendo a muerte al capital privado, mandando a sus hijos a escuelas pagas, ocupando lugares de control: psicología, psiquiatría, derecho, medicina, planificación urbana, planificación familiar y docencia.





*Por ese otro pensamiento que invierte la lógica de nuestra cultura occidental, por ejemplo, la muerte no es resultado de la mala vida y los excesos de todo tipo, sino al contrario: la perspectiva de una muerte segura nos lleva a la mala vida y a los excesos.

*El secreto del huevo frito perfecto, ese que podríamos fotografiar para una publicidad, es muy sencillo: Hay que ponerlo en la sartén con el aceite frío. Con este procedimiento se evitan los indeseables globitos y se preserva la integridad del huevo .Pero, por más sencillo que resulte el experimento, la premisa: “usar el aceite frio al inicio de cocción” se contradice profundamente con la teoría paradigmática y hegemónica del “aceite hirviendo para todo tipo de cocción frita”. Por lo cual pocos cocineros se animan a poner en práctica esta transgresión y muchas sociedades no se permiten pensar en la revolución pacifica.





*Los electrodomésticos son buen ejemplo de ello, se puede mencionar, que el antecedente inmediato del teléfono celular fue un aparato que pronto pasó de moda que se llamaba “mascota virtual” (una tableta que había que “alimentar”, darle mimos y hacerlo dormir).Por lo pronto, los “servidores” tratan de englobar todas las orientaciones y gustos sin importar qué hacen en realidad los usuarios. En el acto mismo de comprar está la clave, mientras el consumo sea sostenido, no importa si creamos, luchamos, o pensamos con estos electrodomésticos de alta tecnología, con materiales especialmente contaminantes y controlados por mega monopolios .Por supuesto que el uso  del  término “servidor “no se limita a la designación de los proveedores de internet, sino al conglomerado final de software, hardware, tráfico en la web y tiempo libre regulado. Nunca existió, en la historia del hombre, un ente tan poderoso económicamente como Microsoft, nombre que hasta donde sé está compuesto por dos adjetivos: micro y soft, pequeño y blando, nada más alejado de la realidad dura y enorme que representa para la pobre humanidad.    
http://www.antichristthemovie.com/
http://www.teatro.ebooks.artesuniversales.com/?cat=6http://www.teatro.ebooks.artesuniversales.com/?cat=6
http://www.angelfire.com/pe/actualidadpsi/lacan.html

Memorias impuras de Liliana Bodoc:reseña.


“En ocasiones, para instaurarse o para sostenerse, el poder necesitará un número de muertos absurdos o inocentes. A veces azarosos. Quienes no comprenden las reales exigencias del mando, llamarán inicuos a estos menesteres. En cambio, quienes somos capaces de comprender, sabemos que se trata de la inevitable parte de arbitrariedad  que impide la degradación del orden. Porque apenas el vulgo es capaz de conocer el sistema de leyes y de castigos, encuentra la manera de hostilizar, exigir y oponerse. Una de las principales condiciones del poder es su carácter ignoto, será como una construcción insensata donde la gente se pierda: pasillos sin salida, ventanas tapiadas y pozos inesperados ¡Cuidado con hacer del poder una casa que pueda visitarse sin riesgo, porque de ese modo la tomará por asalto!”  Diario sobre el poder. Cayo Catarina.

                                                                                  Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Las gallinas de ojos tumefactos estaban silenciosas como los niños. Apenas cloqueaba alguna y aleteaba otra, pero todas atendían a los suaves movimientos de la cue cué que estuvo meciéndose con los ojos entrecerrados, como si quisiera escarnecer al destino mostrándole que no tenía mando ni presencia en el sitio donde una mujer elige no llorar”.

                                                                                 Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Era la danza más antigua del mundo: piojosos contra piojosos, desesperados contra desesperados”                                                     

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Él decía: “No hay que temerle al pueblo sino a sus héroes…”

“Y sus poetas “_completó Junia

_Temerle a los poetas.-repitió Catarina. Y anotó ese comentario en su memoria.

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Todas las convulsiones, todas las plazas tienen sus grandes sabihondos, doctos en cualquier materia que anuncian lo que ocurrirá y explican lo que ha ocurrido.” 

Liliana Bodoc. Memorias impuras.



“El poder tiene la fuerza de la lejanía. Y más que cualquier distancia, apabulla al hombre. Porque, ¿Cuántos pasos separan a la muchedumbre del condenado que aman? Y sin embargo, nadie los camina. ¿Qué grosor puede tener el muro tras el cual el mártir se desangra de apoco, y sin embargo, nadie lo derrumba. No es la distancia o el grosor lo que detiene a las multitudes. Es la potencia del poder sobre las imaginaciones simples”.

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.



“Uno termina siendo el personaje que mejor le sale”

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.



“Yo amo la libertad tanto como tú la amabas, abuelo. Y si estoy en esta posada escribiendo mis crónicas bajo la luz ambigua de la invención es porque creo en ella. Creo en la gracia del cuento para decir la verdad”

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.



Traicionando el verosímil.

En la mesa de saldo encontré esta novela, Memorias impuras, de la Bodoc. Editada en 2007, cuenta la atrapante y deslumbrante historia de las revoluciones latinoamericanas  creando su propio verosímil: Largo Yanga, Tito Atauchi, Zope Zopahua, Zuca Huayna son los nombres de los revolucionarios furtivos de Álbora, la ciudad virreynal. Con la muerte del Virrey Crispino, que sabía que para conservar el poder, había que ceder alguna porción, se término el período de relativa conformidad del pueblo, de convivencia con la raza mitimae, la cues cués y la cruda, El regente Cayo Catarina, aprovecha la ocasión de la muerte de Crispino para consolidar el poder del virreinato ante los ojos de la comitiva enviada desde la Metrópoli para observar el ambiente colonial y la posibilidad de revuelta. A partir de entonces comienza la captura y muerte de las antiguas razas que creen en los sueños y los poetas.

La primera medida de Junia, viuda del virrey, es capturar a la amante de su marido con la cual había tenido dos hijos. La cue cué, Bérnaba, era princesa en su tierra, pero en Rodal Crudo, la ciudadela virreinal, es una simple esclava que traicionó el trono de su pueblo por irse con un “crudo”. Junia la odia y le depara un castigo ejemplar, matando a sus hijitos y dejándola prisionera en un gallinero a disposición de todos los hombres que quieran servirse de la cue cué .El Silvador, mata a débiles como los niños cambujos, es decir los hijos de Bérnaba y el virrey Crispino, para poder comerciar  con los Perpetuos, un pueblo que se alimenta de vísceras humanas las que consigue a cambio de pulpa de Trenzado, un fuerte alucinógeno.

A partir de la muerte de los niños la novela es un recorrido por innumerables peripecias de los rebeldes para recuperar los cuerpos momificados de los niños cambujos. Porque los Perpetuos, a cambio de cada momia piden un muerto fresco. Zuca Huayna, mata al carcelero de la cue cué y la libera .Los rebeldes la ocultan de la virreina. La cue cué está embarazada de una niña. Con el cuerpo del carcelero, Zuca Huayna, negocia la momia del niño más flacucho, porque el más gordito parece que les había dado un poder inusitado, el maestro que comió su corazón había rejuvenecido como un muchacho. Para conseguir la momia del otro niño, el más chiquito y gordo, los Perpetuos le exigen un muerto importante.

A todo esto, la ciudad se prepara para los públicos acontecimientos que acarrea la llegada de un cometa y el poder virreinal decide apropiarse de la estrella como símbolo del virreinato y arrebatársela al pueblo mitimae que la veneraba como símbolo de revolución. Con ese fin deciden organizar la visita del enviado de la Metrópoli para la fecha estimada de la llegada del cometa.

La virreina Junia tiene una alcahueta que la abastece de datos de toda la ciudad, le señala la aparición de un rebelde de la batalla del calabacillo que fue una revuelta impulsada por el poeta Tóvar , lo rebeldes que pudieron escapar a una isla, mantuvieron la esperanza de unirse , de tomar la afrenta de Bérnaba como una afrenta al pueblo esclavo , pero la dosis justa de garrote y circo  mantenía ocupado al pueblo a un punto tal que el día señalado, al actor rebelde le cortan la lengua por acostarse con la reina en tanto tramaba un saludo revolucionario en clave para decir ante la visita y el pueblo no se levanta contra sus opresores. El maestro y jefe de todo un pueblo, solo atinó a un acto desesperado y aislado por lo cual sigue en la clandestinidad de por vida.

Pero da la casualidad de que Zuca Huayna , uno de los héroes de la revo, también es amante de Cussi, la chica que vive del chisme y la delación. Como es plebeya y vive en los barrios bajos, tiene debilidad por los niños de los callejones de cuartos.  En un apuro, para escapar de la redada de la Guardia Blanca, Zuca Huayna no tuvo otra opción que esconder la momia del niño cambujo (mezcla de cue cué y crudo) en el cuarto de Cussi y confiar en que sus ideales fueran más fuertes que los impulsos del  estómago a los cuales responde con su trabajo de alcahueta de la virreina.      

Los vaivenes de esta lucha que enfrenta Cussi la transforman lentamente (o rápidamente) en la protagonista de la historia: según como dosifique la información que le vende a Junia, la revolución prospera o retrocede. En un momento llega a plantearse  cómo serían sus condiciones de vida puestas al servicio de los revolucionarios si con ser alcahueta del poder sólo le alcanzaba para el guiso y el vino en el barracón. Hace lo que puede. A través de este personaje, el narrador sale del foco del centro del poder (Rodal Crudo, palacio y ciudadela de los blancos) y se sitúa al margen , del lado del populacho, al cual, dicho sea de paso, se critica constantemente como una masa pueril , conformista y supersticiosa. Cussi según el caso, también oficia de buscona, de cuidadora de enfermos, maestra, cocinera, vendedora…cuida dos niños: uno vivo y otro momificado. Bodoc transforma el horror inicial por la muerte espantosa de los hijos del virrey (el mayor estaba cambiando los dientes cuando la Guardia Blanca los arrebató de debajo de la pollera de su madre) en otra cosa muy distinta y matiza el dolor con el rito y la convivencia diaria con los muertos. Cussi esconde en su cuarto a Momiño, nombre con el que bautiza a la momia del niño que veía a diario cuando el Virrey vivía. También cuida a la niña de una buscona enferma y aquí es donde comienza la traición de su propio verosímil: siendo sexualmente activa…nunca queda embarazada y si bien como alcahueta y médica puede tener métodos anticonceptivos o abortivos, nada de esto se menciona por lo que la fidelidad, naturalista casi, del narrador se disuelve en imágenes que dialogan más con otros discursos, apartados si se quiere, del relato colonial, como por ejemplo la telenovela: Cussi es alcahueta del poder pero para comprarle el maíz con leche a una niña, cuya madre a punto de morir, se recobra gracias a unas hierbas…La focalización minuciosa de la cotidianeidad de la vida de Cussi es desproporcionada en relación al breve relato del parto de Bérnaba, y su muerte, por ejemplo. Como crónica de la derrota el lector ya puede suponer el final trágico de la historia aunque eso no le quita interés al relato y su devenir: Cussi termina negociando el cuerpo de Bérnaba a cambio del de su hijito cambujo…Y un poco de leche para la bebé que la cue cué acaba de parir…

Como en la tragedia clásica, Bodoc comprende el fuerte vínculo entre sexualidad y poder pero sin caer en escenas de alcoba, se detiene, en cambio, en la descripción de modos de pensar Mágicos y alejados de la lógica cruda: se puede soñar en forma colectiva .La vida está en el sueño y la vigilia es soló un intervalo irreal.

Pero le reclamo a Liliana Bodoc algo que es de esperarse en la lectura de la loca empresa que llamamos novela: No hagas lo que hacemos los malos novelistas, empezar una cosmogonía y comprender en el camino que hay que tener la fuerza de un dios para construir semejante obra, que el recurso de la discontinuidad, la elipsis, las prospecciones, retrospecciones y demás engañifas del tiempo narrativo no nos eximen de contar todo lo que hay que contar. Se le puede achacar hasta cierto punto al tirano editorial el hecho de que en 2007 nadie lee una novela de ochocientas páginas que es lo que tendría que haber durado la novela para ser la gran novela. En cambio nos encontramos conque falta libro o sobran personajes pues sus historias se diluyen: ¿Qué sentido tienen las peleas de los príncipes niños Mizquiel y Cuevas?, ¿Para que tanta lucha por las momias si parece que al final quedan en manos de Cussi…???

A todo esto hay un cronista que da cuenta de las condiciones de esritura de la historia de los rezagos revolucionarios de la batalla del Calabacillo (historia del pasado anterior al tiempo de la narración central de la vida en la colonia tras la muerte del virrey  Crispino), pero digo que la novela traiciona su propio verosímil porque la revolución que cuenta, no estaba para nada organizada. El día de la plaza, ¿se esperaba todo de la soga de Tóvar, un amuleto?,¿Se esperaba un alzamiento masivo y espontáneo?...Otra: la idea de poesía como arma revolucionaria está reñida con el saludo en clave de Cayo Catarina y el actor Rumiñavi: aquí se le asigna a la poesía el poder de transmisión inmediata (mensaje cifrado) desestimando el poder de la poesía popular como arma ideológica gracias al poder mismo de la creación literaria (qué sé yo…). Mejor pensado, diría que sobrestima a la poesía y,  para materializar la idea y darle carnadura, recurre al discurso literario pero para introducir un mensaje no literario, informativo: le han cortado la lengua a Rumiñavi.

Otro aspecto notable de este verosímil es la ausencia de la iglesia como institución legitimadora del poder arbitrario, como si el relato no deseara cargar las tintas sobre la religión católica , la cual ya se ha “retractado”, para permitirse una microfísica del poder político más amplia y menos maniquea: en la cotidianeidad de la colonia, cada cual cree en lo que quiere: los muertitos, los sueños, la realidad del barracón. 

La Magia de la revolución se diluye en rigor a la historia, Y la novela de Liliana Bodoc  le es fiel a expensas de la ficción que pide no sólo ser leída sino deseada…Así y todo, la obra es original, dinámica, sorprendente…    

miércoles, 4 de abril de 2012

Cómo es un loco.


Teorías pendientes de comprobación: Locura.





 Siempre escuché, por parte de estudiantes de psicología, que Lacan es un tipo difícil de leer…A la altura en que estos estudiantes se chocan con Los Escritos, han asimilado la estructura discursiva del texto “académico” al punto de que no se vislumbra con claridad el hecho de que toda realización teórica se expresa a través de signos, de representaciones de los hechos. La pretensión de univocidad de significado de los tratados de psicología se desmorona con Lacan, porque él comprende  el modelo estructuralista (primer Lacan)   en el campo paradigmático de la lingüística  en boga al momento de pensar en la etiología de las psicosis. Lacan escribe, entonces, a sabiendas de  que lo que hace, es ante todo, un juego con el discurso, no es casual, entonces, que el núcleo más potente de su teoría lo desarrolle con el título de “Escritos”. Lacan coloca al sujeto en el devenir de una cadena de significados que lo anteceden y lo preceden y se puede decir, groseramente, que un ser humano al nacer no es más que un conglomerado de carne y huesos informe hasta tanto sus padres o quién sea, lo introduzcan en el entramado de los símbolos. El acto mismo de ponerle nombre implica que ese pedazo de carne se inserte en la cadena, el nombre lo designa y lo envuelve en una tradición: los padres le dan así la primera cualidad del sujeto. La famosa teoría de “La metáfora del nombre del padre” (imposible de desarrollar en una entrada de blog), explica la incorporación del bebe al mundo de los signos a través de su propio nombre, es decir, la  representación de sí mismo,  primer paso en la conformación del sujeto, del yo y su ingreso a la cultura. Cabe aclarar, en esta rudimentaria explicación, que las analogías entre el signo lingüístico y el signo o “la letra “del inconsciente, sirven como modelo explicativo pero no son lo mismo, la facultad de estar “sujeto” a una cultura mediante la representación de uno mismo en el lenguaje, se logra a expensas de la sustracción del ser: el signo no es la cosa y existe sólo como representación, en tanto que, el “nombre” no es la persona, sino su ausencia.

La psicosis, la enfermedad mental crónica, que no se “cura”, tiene su origen en un fenómeno muy complejo que se traduce “forclusión” o “rechazo”: La metáfora del nombre del padre se desmorona, no se asimila la mediación entre el lenguaje y lo tangible, lo real. La ruptura del vínculo entre significados imposibilita la conformación del individuo en tanto sujeto “de la cultura”.

En la medida en que más o menos me fui interiorizando de este mecanismo me preguntaba qué pasa con ese ser humano que no pudo alcanzar la facultad de sujeto…(Algo me decía que esto era una nueva condena a la locura, que un loco no es sujeto de la cultura…algo así como “los perros no van al cielo”). Hay un texto fundamental para comprender la psicosis que revolucionó la psicología: el viejo y querido Freud había llegado a comprender que las psicosis y las neurosis son muy distintas, optó por centrarse en esta ultima patología, propia de la mujer victoriana,  consideró a la psicosis como incurable o intratable mediante el método de la transferencia y  dejó el camino abierto  para que Lacan desarrollara “De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”.

Cuando me han preguntado cómo hago para vivir entre locos yo resumo toda la teoría en una breve explicación: todo loco, aunque no se le entienda cuando habla, o tenga un discurso caótico, también tiene una parte sana, por mínima que sea y con esa porción del sujeto que puedo comprender, vivo, interactúo, comparto y sufro. Leer la “Obra Completa” de Freud y Lacan, no cura, así como leer un tratado sobre Kinesiología no calma el dolor muscular…Pero es necesario conocer ciertos mecanismos para sobrellevar con dignidad la locura.

 Ahora me voy a apartar de lo general y voy a tomar nota de lo que es un loco, cómo es su vida, su economía, su sexualidad, su vida social. Hace poco le pregunté a una escritora que admiro si sabía lo que es un loco o si alguna vez había visto locos de verdad (y de cerca, sobre todo) y me dijo que realmente no, que solamente conocía locos menores o fingidos. Yo voy a hablar de la clase de locos que  conozco y que pertenecen al grupo de los esquizofrénicos, nombre harto genérico pera designar la naturaleza absolutamente  variada y compleja de las manifestaciones de esta enfermedad.

Vida del loco.

Como es de suponer, cada cultura tiene su propia visión respecto de la locura y la bibliografía al respecto es apasionante de leer sobre todo en Foucault, por lo que no quisiera entrometerme en un campo que apenas si conozco como lectora. Me limito a situarme sociohistóricamente en mi país, mi región y mi cultura.

Las posibilidades de tratamiento de la psicosis infantil están severamente marcadas por las variables económicas y educativas del entorno del niño. Los hijos de obreros que tienen esta enfermedad no tienen acceso a los centros especializados o lo tienen pero no disponen del capital cultural necesario para detectar la enfermedad y las posibilidades de tratamiento. Los chicos con psicosis van a parar a las escuelas especiales para chicos con distintas enfermedades, depósito tristísimo de niños que bien podrían interactuar con otros de las escuelas “comunes”. La esquizofrenia en muchos casos representa un deterioro importante de las capacidades cognitivas, pero en otros, la capacidad de aprendizaje está intacta y muchas veces, lejos de verse estimulada, se ve aplacada por un trato “diferencial” que no siempre es trato especializado precisamente.

Un niño con psicosis debe padecer las implicancias más remotas y brutales de la vieja pulseada “natura- nurtura” por lo que ha de deambular por psicopedagogos, psiquiatras, psicólogos, neurólogos quienes toman una parte de ese niño epistemológico, ya sea desde lo fisiológico, lo mecánico, lo sistémico, lo cognitivo, lo descuartizan y lo estigmatizan a temprana edad.

Unos padres (casi siempre madres, a decir verdad) de un niño con psicosis nunca son bien informados de la situación de su hijo y puedo señalar las dos causas más comunes: por un lado, los profesionales saben que realmente se trata de una enfermedad grave e incapacitante por lo que temen enfrentar la angustia de los padres, por otro lado, se subestima la capacidad de comprensión del fenómeno y consideran que los conocimientos “construidos popularmente” fuera del ámbito académico, son nocivos, peligrosos.

Aquí ya me he metido en otro problema relacionado con la economía de la cultura y es la lucha por el poder de “la especialización académica” en oposición a las lecturas no reguladas de las teorías de la mente. La apropiación de un profano en la materia de los conocimientos protocolares de la psiquiatría y sus amigas, la psicología y la neurología, es considerada peligrosa. Entre explicar “más o menos” qué está pasando con su hijo, y meterse de lleno en una materia pantanosa donde no existen La Psicología, La Psiquiatría, etc., como entidades alineadas a una misma doctrina, a una sola explicación, los profesionales prefieren no decir nada.

Por otra parte, el niño con psicosis debe enfrentar los estereotipos del cine y la literatura mal entendidos como reflejo de lo real: el psicótico es un asesino en potencia, usa sus personalidades múltiples para hacer el mal, mata a la madre, viola niños. Como todo artefacto artístico, los personajes sin conflicto carecen de atractivo (ver Cohelo, Pablo), y dentro de los tópicos del fantasy están profundamente arraigados y bellamente representados los personajes locos que hacen algo terrible a causa de su mal, lo cual no significa que un loco “normal”, corriente, necesariamente “termine” matando a alguien, o si lo hace ocurre en igual medida que en el mundo de los delincuentes comunes.

Decir “fulano es psicótico” por “fulano es un hijo de puta” también atenta contra la integridad social del niño con psicosis, una enfermedad maldita. Una vez que se sabe que un niño tiene psicosis, dejan de frecuentarlo por temor al contagio o el final trágico que puede desencadenar un loco. No lo invitan a los cumpleaños, no lo dejan ingresar a una escuela común, mucho menos en un equipo de futbol así sea de potrero. La gente en la calle siente pena por el niño y la madre que reniega con una pataleta, pero todo el peso recae en la madre, mientras la sociedad y la misma familia ignoran esa carga y sigue de largo…

Si un niño con psicosis, como todo niño, se encapricha con algo imposible (el ventilador de un comercio, por ejemplo) cualquier persona, cualquier transeúnte, se cree con derecho a dirigirle la palabra para “hacerlo razonar” y “enseñarle”, dos cosas que el niño sabe hacer perfectamente “cuando quiere”. Cualquiera se cree con derecho a “corregir “al niño con psicosis quien pone en jaque los estereotipos más básicos de la sociedad occidental: la propiedad privada, (todo le pertenece), la educación escolar (aprende de maneras atípicas, sobre todo lo referente al lenguaje, puede imitar el habla de un animal, el lenguaje de las traducciones mejicanas de películas de Hollywood), el derecho penal (sus actos son inimputables en todos los ámbitos).

Si el niño con psicosis además es pobre, es común que lo obliguen a trabajar vendiendo en la calle, o directamente es obligado a mendigar…si tiene muchos hermanos, el psicótico es condenado a la marginalidad, hoy, en mi país.

En situaciones menos extremas, el niño con psicosis, interactúa con su entorno bajo el mote de retrasado y  sus  actos son vistos con mayor indulgencia, lo cual no lo exime de la hostilidad social. Nadie desea tener como vecino a un niño psicótico que grita a cualquier hora o por cualquier cosa (tiene hidrofobia o siente que lo están torturando cuando lo bañan, necesita gritar con todas sus fuerzas antes de dormir, no soporta dormir en la cama, etc., etc., etc.).Si su familia vive en una casa alquilada, es probable que no quieran renovarle el contrato por los ruidos o las actitudes molestas del niño enfermo.

La presencia de un niño con psicosis pone a prueba la tolerancia del entorno extrafamiliar y la mezquindad de cada uno frente a lo que cuesta entender. En el imaginario social, el niño con esta enfermedad tiene que compensar sus arranques con alguna genialidad, como en la famosa película Raiman, cuando lo más probable es que a cambio de sus arranques el niño con psicosis no tenga preparado ningún número de circo…

Psicosis en el adulto.

Es extraño hablar de adultez en los casos de esquizofrenia ya que la evolución psicosexual de la persona corre por carriles distintos  al de las personas sanas y lo más difícil de entender es el hecho de que el “correr” que implica una linealidad cronológica  no existe en la esquizofrenia, tampoco conviene usar la palabra evolución en el sentido de mejoramiento ascendente ya que la generalidad es que la enfermedad evolucione en el  sentido de un deterioro psíquico cada vez mayor.

Por lo tanto no se puede hablar de adultez sino de la vida de la persona esquizofrénica  más allá de los 20 años de edad época en la cual se definen con mayor facilidad los rasgos de la esquizofrenia y probablemente cuente con algún tipo de tratamiento de orden psicofarmacológico. Los antipsicóticos funcionan sobre el sistema nervioso central inhibiendo o estimulando la dopamina y otras sustancias de orden químico que sufren alteraciones y producen alucinaciones visuales, auditivas y táctiles, alteraciones del sueño y en la alimentación, afasia, movimientos espasmódicos, risa inmotivada…

La apariencia típica del loco con pelo desgreñado y ropa grande, descolorida, tiene su explicación en el impacto que provoca en una familia con padre seniles o fallecidos la presencia de un adulto muchas veces incapaz de acceder al empleo, de generar su propia manutención por lo que sus allegados no quieren o no pueden “hacerse cargo” de una persona económicamente inactiva.

El loco que se queda sin padres depende de la caridad, la ropa usada, la pensión que otorga el estado, las academias de peluquería que necesitan voluntarios.

Qué hace un loco para no serlo, cómo se comporta, qué piensa y cómo vive son cuestiones que de por si ameritan su desarrollo en apartados siguientes.
http://www.angelfire.com/pe/actualidadpsi/lacan.html