jueves, 5 de abril de 2012

Notas al pie buscando su texto.



*Las representaciones cinematográficas del coito en occidente, omiten por regla general  todo lo relativo a la estimulación del clítoris, lo cual, teniendo en cuenta el brutal poder de adoctrinamiento del cine, deviene en una sexualidad colectiva que imita poses y gestos de la pantalla. Pues el cine y la tv han oficiado de naturaliazadores de prácticas sexuales machistas que produjeron  la ablación ideológica del clítoris. Y por tabú las adolescentes con las cuales me cruzo en el trabajo todos los días, no reclaman otra gloria que la de una buena actuación para “él”. En cuanto a las mujeres adultas, sencillamente renuncian al derecho a un orgasmo en función de darle prioridad a la autoestima del compañero, la cual se vería sumamente afectada por alguna tímida insinuación de que algo no está bien. Seguramente el lector de estas notas pensará que la descripción anterior no es su caso y que su apertura y la de su compañero se sostienen gracias a una comunicación fluida y es posible que así sea si nos situamos como lectores escolarizados y con acceso a determinados bienes culturales, como por ejemplo a libros. Estos utensilios contienen otras representaciones más amplias quizás que las del cine pochoclero. Pero para las grandes masas de aquí, del conurbano bonaerense, el libro es un testimonio arqueológico y el clítoris un misterio…Hablar de cine comercial se hace simple dada la simpleza misma de sus desarrollos pero también en el cine “culto” o de autor queda expuesto el prejuicio hacia el clítoris. Los invito a ver, por ejemplo, Anticristo del laureado y top Lars Von Trier. Mientras la mujer tiene un orgasmo con su marido que además es psiquiatra, su hijito de tres años (o algo así) se cae de una ventana y se muere. El marido, el sanador de la angustia femenina de la protagonista, la lleva a una especie de retiro espiritual a una cabaña que tienen en el bosque. Allí el hombre descubre que su mujer no había podido concluir una tesis universitaria cuyo tema era la mujer y el mal (más o menos ése era el planteo…) y el tipo interpreta, aun siendo psiquiatra, que la tesis trata sobre las condenas que históricamente ha padecido el género. Mientras el psiquiatra trata de sacar adelante a su esposa con técnicas ridículas, también observa y desaprueba la ansiedad clitoriana de la mujer que quiere todo el tiempo un orgasmo. Después descubre una foto del niño fallecido con los zapatos puestos al revés. Y tarda en comprender que era un acto de tortura adrede de la mujer hacia su hijo, que la tesis trataba el mal en la mujer pero afirmando la legitimidad de esta maldad. Para ese entonces la tipa se la pasa masturbándose, le hace al psiquiatra un torniquete en una pierna con una tuerca desmesurada y un tornillo que le atraviesa por completo la pantorrilla. Ya en un acceso de locura, al final de la peli, la señora se hace una última paja y procede a la ablación de su pobre clítoris que parece que era el culpable de todo.

*Dos textos casi olvidados me parece que reflejan con verdadera nitidez el dilema del trabajador en la era posindustrial: Una libra de carne de Cussani y un relato de Benedetti de sus Montevideanos, El aumento, creo que se llama: El rumor de un aumento de sueldo en la oficina pone a flor de piel los más recónditos anhelos y berretines reprimidos de cada quien. El narrador, por ejemplo, se compró una lapicera carísima, cumpliendo un deseo que ni él mismo sabía en qué momento surgió. La cuestión es que todos en la oficina se dieron algún gustito…Pero los rumores de aumento, decrecían, se alejaban, al tiempo que las cuotas de las compras que se hicieron por adelantado, lograron  que muchos o todos perdieran el “equilibrio” en el cual vivían, es decir, llegando a fin de mes privándose de todo, o peor aún, gozando de algún que otro pequeño privilegio por sobre los desocupados lo cual genera una dependencia desesperada del puesto de trabajo asalariado.  Una libra de carne Cussani lleva al límite las consecuencias del endeudamiento del trabajador al punto de que al momento de ejecutarse el castigo de pagar con una libra de sangre, de corazón, resulta que el pobre hombre ya no tenía ni sangre y estaba seco de tanto ser exprimido por el sistema. El humor de Cussani golpea a todos: obreros, clase media, jubilados, abogados, docentes, patronal…Un coro de empleados que espera en la parada del colectivo, entona su trágica canción de cada día, inventando entre todos nuevas y estrafalarias excusas por llegar tarde a causa de la demora del colectivo, cualquier excusa es más verosímil para los jefes que esta cotidiana verdad…

*Que la lucha de clases sigue vigente se puede observar  echando un vistazo con ojo etnográfico, a las instituciones encargadas de contener conflictos familiares: juzgados de paz, de familia, asistentes sociales, etc. El resultado de este examen es contundente: los conflictos se dan en familias indigentes y los profesionales que los atienden son de clase media. Con esto se demuestran dos costados “invisibles” de la mal llamada lucha de clases .Por un lado, el hecho de que la mayoría de los conflictos que estas entidades monitorean se producen entre gente pobre. Por otro lado, que los encargados de “remediar”, son gente de clase media que más allá de sus intensiones políticamente correctas y de que en lo personal sean personas estupendas, la realidad es que son ellos los que enderezan las cosas según sus “valores” ideológicos obviamente cargados de marcas sociopolíticas de la época de Durkheim: la sociedad es un cuerpo, una unidad y no es posible que se dañe a sí misma. Si la sociedad es un organismo vivo y enfermo, hay que curarlo… El conflicto del proletariado hay que extirparlo y listo, con políticas de pauperización y un fuerte dispositivo moral que lo sostenga. Yo no hablaría mas de “lucha de clases” cuando nos enfrentamos a una sociedad de monopolio y la clase media es simple consumidora, pero lo hago para poner el acento en que,  si bien suena demodé, las clases media y baja existen, aunque lo de lucha nunca fue cierto (salvo, quizás, en el contexto en que el viejo gran escritor Marx lo enunció)porque los trabajadores en Latinoamérica son como el yuyo que crece sin ton ni son, en un estado de esclavitud obscena y naturalizada por lo que nadie se siente con derecho a protestar y los que luchan, son los clasemedia asustados de perder sus pequeños privilegios, luchan en sus medios masivos, en las radios y en internet, luchan en cada uno de los espacios que ocupan contra la barbarie y el robo, defendiendo a muerte al capital privado, mandando a sus hijos a escuelas pagas, ocupando lugares de control: psicología, psiquiatría, derecho, medicina, planificación urbana, planificación familiar y docencia.





*Por ese otro pensamiento que invierte la lógica de nuestra cultura occidental, por ejemplo, la muerte no es resultado de la mala vida y los excesos de todo tipo, sino al contrario: la perspectiva de una muerte segura nos lleva a la mala vida y a los excesos.

*El secreto del huevo frito perfecto, ese que podríamos fotografiar para una publicidad, es muy sencillo: Hay que ponerlo en la sartén con el aceite frío. Con este procedimiento se evitan los indeseables globitos y se preserva la integridad del huevo .Pero, por más sencillo que resulte el experimento, la premisa: “usar el aceite frio al inicio de cocción” se contradice profundamente con la teoría paradigmática y hegemónica del “aceite hirviendo para todo tipo de cocción frita”. Por lo cual pocos cocineros se animan a poner en práctica esta transgresión y muchas sociedades no se permiten pensar en la revolución pacifica.





*Los electrodomésticos son buen ejemplo de ello, se puede mencionar, que el antecedente inmediato del teléfono celular fue un aparato que pronto pasó de moda que se llamaba “mascota virtual” (una tableta que había que “alimentar”, darle mimos y hacerlo dormir).Por lo pronto, los “servidores” tratan de englobar todas las orientaciones y gustos sin importar qué hacen en realidad los usuarios. En el acto mismo de comprar está la clave, mientras el consumo sea sostenido, no importa si creamos, luchamos, o pensamos con estos electrodomésticos de alta tecnología, con materiales especialmente contaminantes y controlados por mega monopolios .Por supuesto que el uso  del  término “servidor “no se limita a la designación de los proveedores de internet, sino al conglomerado final de software, hardware, tráfico en la web y tiempo libre regulado. Nunca existió, en la historia del hombre, un ente tan poderoso económicamente como Microsoft, nombre que hasta donde sé está compuesto por dos adjetivos: micro y soft, pequeño y blando, nada más alejado de la realidad dura y enorme que representa para la pobre humanidad.    
http://www.antichristthemovie.com/
http://www.teatro.ebooks.artesuniversales.com/?cat=6http://www.teatro.ebooks.artesuniversales.com/?cat=6
http://www.angelfire.com/pe/actualidadpsi/lacan.html

Memorias impuras de Liliana Bodoc:reseña.


“En ocasiones, para instaurarse o para sostenerse, el poder necesitará un número de muertos absurdos o inocentes. A veces azarosos. Quienes no comprenden las reales exigencias del mando, llamarán inicuos a estos menesteres. En cambio, quienes somos capaces de comprender, sabemos que se trata de la inevitable parte de arbitrariedad  que impide la degradación del orden. Porque apenas el vulgo es capaz de conocer el sistema de leyes y de castigos, encuentra la manera de hostilizar, exigir y oponerse. Una de las principales condiciones del poder es su carácter ignoto, será como una construcción insensata donde la gente se pierda: pasillos sin salida, ventanas tapiadas y pozos inesperados ¡Cuidado con hacer del poder una casa que pueda visitarse sin riesgo, porque de ese modo la tomará por asalto!”  Diario sobre el poder. Cayo Catarina.

                                                                                  Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Las gallinas de ojos tumefactos estaban silenciosas como los niños. Apenas cloqueaba alguna y aleteaba otra, pero todas atendían a los suaves movimientos de la cue cué que estuvo meciéndose con los ojos entrecerrados, como si quisiera escarnecer al destino mostrándole que no tenía mando ni presencia en el sitio donde una mujer elige no llorar”.

                                                                                 Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Era la danza más antigua del mundo: piojosos contra piojosos, desesperados contra desesperados”                                                     

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Él decía: “No hay que temerle al pueblo sino a sus héroes…”

“Y sus poetas “_completó Junia

_Temerle a los poetas.-repitió Catarina. Y anotó ese comentario en su memoria.

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.

“Todas las convulsiones, todas las plazas tienen sus grandes sabihondos, doctos en cualquier materia que anuncian lo que ocurrirá y explican lo que ha ocurrido.” 

Liliana Bodoc. Memorias impuras.



“El poder tiene la fuerza de la lejanía. Y más que cualquier distancia, apabulla al hombre. Porque, ¿Cuántos pasos separan a la muchedumbre del condenado que aman? Y sin embargo, nadie los camina. ¿Qué grosor puede tener el muro tras el cual el mártir se desangra de apoco, y sin embargo, nadie lo derrumba. No es la distancia o el grosor lo que detiene a las multitudes. Es la potencia del poder sobre las imaginaciones simples”.

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.



“Uno termina siendo el personaje que mejor le sale”

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.



“Yo amo la libertad tanto como tú la amabas, abuelo. Y si estoy en esta posada escribiendo mis crónicas bajo la luz ambigua de la invención es porque creo en ella. Creo en la gracia del cuento para decir la verdad”

                                                                       Liliana Bodoc. Memorias impuras.



Traicionando el verosímil.

En la mesa de saldo encontré esta novela, Memorias impuras, de la Bodoc. Editada en 2007, cuenta la atrapante y deslumbrante historia de las revoluciones latinoamericanas  creando su propio verosímil: Largo Yanga, Tito Atauchi, Zope Zopahua, Zuca Huayna son los nombres de los revolucionarios furtivos de Álbora, la ciudad virreynal. Con la muerte del Virrey Crispino, que sabía que para conservar el poder, había que ceder alguna porción, se término el período de relativa conformidad del pueblo, de convivencia con la raza mitimae, la cues cués y la cruda, El regente Cayo Catarina, aprovecha la ocasión de la muerte de Crispino para consolidar el poder del virreinato ante los ojos de la comitiva enviada desde la Metrópoli para observar el ambiente colonial y la posibilidad de revuelta. A partir de entonces comienza la captura y muerte de las antiguas razas que creen en los sueños y los poetas.

La primera medida de Junia, viuda del virrey, es capturar a la amante de su marido con la cual había tenido dos hijos. La cue cué, Bérnaba, era princesa en su tierra, pero en Rodal Crudo, la ciudadela virreinal, es una simple esclava que traicionó el trono de su pueblo por irse con un “crudo”. Junia la odia y le depara un castigo ejemplar, matando a sus hijitos y dejándola prisionera en un gallinero a disposición de todos los hombres que quieran servirse de la cue cué .El Silvador, mata a débiles como los niños cambujos, es decir los hijos de Bérnaba y el virrey Crispino, para poder comerciar  con los Perpetuos, un pueblo que se alimenta de vísceras humanas las que consigue a cambio de pulpa de Trenzado, un fuerte alucinógeno.

A partir de la muerte de los niños la novela es un recorrido por innumerables peripecias de los rebeldes para recuperar los cuerpos momificados de los niños cambujos. Porque los Perpetuos, a cambio de cada momia piden un muerto fresco. Zuca Huayna, mata al carcelero de la cue cué y la libera .Los rebeldes la ocultan de la virreina. La cue cué está embarazada de una niña. Con el cuerpo del carcelero, Zuca Huayna, negocia la momia del niño más flacucho, porque el más gordito parece que les había dado un poder inusitado, el maestro que comió su corazón había rejuvenecido como un muchacho. Para conseguir la momia del otro niño, el más chiquito y gordo, los Perpetuos le exigen un muerto importante.

A todo esto, la ciudad se prepara para los públicos acontecimientos que acarrea la llegada de un cometa y el poder virreinal decide apropiarse de la estrella como símbolo del virreinato y arrebatársela al pueblo mitimae que la veneraba como símbolo de revolución. Con ese fin deciden organizar la visita del enviado de la Metrópoli para la fecha estimada de la llegada del cometa.

La virreina Junia tiene una alcahueta que la abastece de datos de toda la ciudad, le señala la aparición de un rebelde de la batalla del calabacillo que fue una revuelta impulsada por el poeta Tóvar , lo rebeldes que pudieron escapar a una isla, mantuvieron la esperanza de unirse , de tomar la afrenta de Bérnaba como una afrenta al pueblo esclavo , pero la dosis justa de garrote y circo  mantenía ocupado al pueblo a un punto tal que el día señalado, al actor rebelde le cortan la lengua por acostarse con la reina en tanto tramaba un saludo revolucionario en clave para decir ante la visita y el pueblo no se levanta contra sus opresores. El maestro y jefe de todo un pueblo, solo atinó a un acto desesperado y aislado por lo cual sigue en la clandestinidad de por vida.

Pero da la casualidad de que Zuca Huayna , uno de los héroes de la revo, también es amante de Cussi, la chica que vive del chisme y la delación. Como es plebeya y vive en los barrios bajos, tiene debilidad por los niños de los callejones de cuartos.  En un apuro, para escapar de la redada de la Guardia Blanca, Zuca Huayna no tuvo otra opción que esconder la momia del niño cambujo (mezcla de cue cué y crudo) en el cuarto de Cussi y confiar en que sus ideales fueran más fuertes que los impulsos del  estómago a los cuales responde con su trabajo de alcahueta de la virreina.      

Los vaivenes de esta lucha que enfrenta Cussi la transforman lentamente (o rápidamente) en la protagonista de la historia: según como dosifique la información que le vende a Junia, la revolución prospera o retrocede. En un momento llega a plantearse  cómo serían sus condiciones de vida puestas al servicio de los revolucionarios si con ser alcahueta del poder sólo le alcanzaba para el guiso y el vino en el barracón. Hace lo que puede. A través de este personaje, el narrador sale del foco del centro del poder (Rodal Crudo, palacio y ciudadela de los blancos) y se sitúa al margen , del lado del populacho, al cual, dicho sea de paso, se critica constantemente como una masa pueril , conformista y supersticiosa. Cussi según el caso, también oficia de buscona, de cuidadora de enfermos, maestra, cocinera, vendedora…cuida dos niños: uno vivo y otro momificado. Bodoc transforma el horror inicial por la muerte espantosa de los hijos del virrey (el mayor estaba cambiando los dientes cuando la Guardia Blanca los arrebató de debajo de la pollera de su madre) en otra cosa muy distinta y matiza el dolor con el rito y la convivencia diaria con los muertos. Cussi esconde en su cuarto a Momiño, nombre con el que bautiza a la momia del niño que veía a diario cuando el Virrey vivía. También cuida a la niña de una buscona enferma y aquí es donde comienza la traición de su propio verosímil: siendo sexualmente activa…nunca queda embarazada y si bien como alcahueta y médica puede tener métodos anticonceptivos o abortivos, nada de esto se menciona por lo que la fidelidad, naturalista casi, del narrador se disuelve en imágenes que dialogan más con otros discursos, apartados si se quiere, del relato colonial, como por ejemplo la telenovela: Cussi es alcahueta del poder pero para comprarle el maíz con leche a una niña, cuya madre a punto de morir, se recobra gracias a unas hierbas…La focalización minuciosa de la cotidianeidad de la vida de Cussi es desproporcionada en relación al breve relato del parto de Bérnaba, y su muerte, por ejemplo. Como crónica de la derrota el lector ya puede suponer el final trágico de la historia aunque eso no le quita interés al relato y su devenir: Cussi termina negociando el cuerpo de Bérnaba a cambio del de su hijito cambujo…Y un poco de leche para la bebé que la cue cué acaba de parir…

Como en la tragedia clásica, Bodoc comprende el fuerte vínculo entre sexualidad y poder pero sin caer en escenas de alcoba, se detiene, en cambio, en la descripción de modos de pensar Mágicos y alejados de la lógica cruda: se puede soñar en forma colectiva .La vida está en el sueño y la vigilia es soló un intervalo irreal.

Pero le reclamo a Liliana Bodoc algo que es de esperarse en la lectura de la loca empresa que llamamos novela: No hagas lo que hacemos los malos novelistas, empezar una cosmogonía y comprender en el camino que hay que tener la fuerza de un dios para construir semejante obra, que el recurso de la discontinuidad, la elipsis, las prospecciones, retrospecciones y demás engañifas del tiempo narrativo no nos eximen de contar todo lo que hay que contar. Se le puede achacar hasta cierto punto al tirano editorial el hecho de que en 2007 nadie lee una novela de ochocientas páginas que es lo que tendría que haber durado la novela para ser la gran novela. En cambio nos encontramos conque falta libro o sobran personajes pues sus historias se diluyen: ¿Qué sentido tienen las peleas de los príncipes niños Mizquiel y Cuevas?, ¿Para que tanta lucha por las momias si parece que al final quedan en manos de Cussi…???

A todo esto hay un cronista que da cuenta de las condiciones de esritura de la historia de los rezagos revolucionarios de la batalla del Calabacillo (historia del pasado anterior al tiempo de la narración central de la vida en la colonia tras la muerte del virrey  Crispino), pero digo que la novela traiciona su propio verosímil porque la revolución que cuenta, no estaba para nada organizada. El día de la plaza, ¿se esperaba todo de la soga de Tóvar, un amuleto?,¿Se esperaba un alzamiento masivo y espontáneo?...Otra: la idea de poesía como arma revolucionaria está reñida con el saludo en clave de Cayo Catarina y el actor Rumiñavi: aquí se le asigna a la poesía el poder de transmisión inmediata (mensaje cifrado) desestimando el poder de la poesía popular como arma ideológica gracias al poder mismo de la creación literaria (qué sé yo…). Mejor pensado, diría que sobrestima a la poesía y,  para materializar la idea y darle carnadura, recurre al discurso literario pero para introducir un mensaje no literario, informativo: le han cortado la lengua a Rumiñavi.

Otro aspecto notable de este verosímil es la ausencia de la iglesia como institución legitimadora del poder arbitrario, como si el relato no deseara cargar las tintas sobre la religión católica , la cual ya se ha “retractado”, para permitirse una microfísica del poder político más amplia y menos maniquea: en la cotidianeidad de la colonia, cada cual cree en lo que quiere: los muertitos, los sueños, la realidad del barracón. 

La Magia de la revolución se diluye en rigor a la historia, Y la novela de Liliana Bodoc  le es fiel a expensas de la ficción que pide no sólo ser leída sino deseada…Así y todo, la obra es original, dinámica, sorprendente…